El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) ha propuesto una serie de medidas radicales para desmantelar lo que considera un monopolio ilegal por parte de Google en el mercado de búsqueda en línea. Entre las acciones más destacadas, se encuentra la venta de su navegador Chrome y, posiblemente, del sistema operativo Android. Estas propuestas podrían marcar un punto de inflexión en el modelo de negocio de la gigante tecnológica.
Las medidas propuestas por el DOJ
El DOJ busca combatir lo que describe como un control excesivo de Google sobre los mercados de búsqueda general y publicidad en texto. Según su argumento, la integración de Chrome y Android con los servicios de búsqueda de Google ha reforzado su posición dominante, dificultando la competencia.
Las medidas propuestas incluyen:
- Venta de Chrome: El DOJ considera que la desinversión del navegador permitiría a otras empresas competir por acuerdos de distribución que hoy están monopolizados por Google.
- Posible venta de Android: Aunque esta medida podría generar oposición significativa, se plantea como una opción si no se logran restaurar condiciones de competencia.
- Restricciones contractuales: Prohibir acuerdos de exclusividad, como los que hacen que Google sea el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos de Apple y Samsung.
- Supervisión adicional: Establecimiento de un comité técnico para monitorear el cumplimiento y garantizar que Google no utilice su ecosistema para favorecer sus propios productos.
El fallo también busca evitar que Google reingrese al mercado de navegadores durante cinco años y garantizar la neutralidad de Android respecto a sus servicios de búsqueda y publicidad.
La respuesta de Google
Google ha calificado estas propuestas como una «agenda intervencionista radical». Kent Walker, presidente de Asuntos Globales de la compañía, afirmó que las medidas perjudicarían la innovación y la posición tecnológica de Estados Unidos a nivel global.
“La propuesta del DOJ excede enormemente el alcance del fallo judicial y amenaza con desmantelar productos que los usuarios valoran en su vida diaria”, señaló Walker.
Además, Google ha argumentado que las medidas podrían fragmentar su ecosistema, afectando no solo a la empresa, sino también a consumidores y desarrolladores que dependen de sus herramientas y plataformas.
Implicaciones para el mercado
La decisión, que se espera para mediados de 2025, podría cambiar radicalmente la dinámica del mercado digital. Actualmente, Google controla alrededor del 90% de las búsquedas en línea, según datos de Statcounter. Esta posición dominante no solo le ha permitido mejorar sus algoritmos con datos de usuarios, sino también establecer contratos que bloquean la entrada de nuevos competidores.
Expertos en derecho antimonopolio, como la profesora Laura Phillips-Sawyer de la Universidad de Georgia, consideran que las propuestas del DOJ podrían abrir oportunidades para nuevos actores en el mercado. «La restauración de la competencia permitiría a las empresas emergentes innovar y asegurar canales de distribución, algo imposible en el panorama actual», comentó.
Un caso emblemático en un contexto político cambiante
El proceso, iniciado durante la administración de Donald Trump, continuará bajo su segundo mandato presidencial, lo que genera incertidumbre sobre cómo podría influir en la postura del gobierno. Sin embargo, incluso si el gobierno federal disminuyera su apoyo, los estados demandantes podrían continuar con el caso de manera independiente.