En el marco de Content Americas 2025, Leonardo Aranguibel, vicepresidente y director de operaciones y estrategia de producción de The Walt Disney Company Latin America, ofreció una charla que exploró los desafíos y oportunidades en la industria del entretenimiento. Desde los tiempos de producción hasta el impacto de la inteligencia artificial, el ejecutivo reflexionó sobre la evolución del sector y la inmutable esencia de la creatividad humana.
Uno de los puntos clave de su intervención fue la necesidad de reducir los plazos entre la gestación de una idea y su llegada a las pantallas. «Todo lo que veremos en 2025 fue concebido hace dos o tres años», señaló Aranguibel, destacando que la industria enfrenta el reto constante de optimizar sus procesos sin comprometer la calidad de los contenidos.
El directivo también compartió una anécdota que ilustra el carácter espontáneo de la creatividad en la industria audiovisual. Relató cómo un joven creador argentino le mostró un teaser en un pasillo durante un evento en Cancún, una idea que terminó convirtiéndose en una serie que Disney estrenará en abril. «La creatividad es una cosa hermosa que forma parte de nuestra médula espinal», afirmó con entusiasmo.
Sobre la inteligencia artificial, Aranguibel adoptó una postura equilibrada: «No es el infierno que muchos temen, ni el cielo que muchos esperan». Si bien reconoció los riesgos de esta tecnología, también resaltó su potencial para facilitar la investigación y acelerar ciertos procesos creativos. Sin embargo, enfatizó que la IA no puede sustituir la creatividad humana, arraigada en el ADN desde hace milenios.
Finalmente, el ejecutivo abordó el impacto de las crisis económicas en la industria, asegurando que los tiempos difíciles suelen agudizar el ingenio. «Los tiempos de vacas flacas son los tiempos de los ingeniosos», reflexionó, sugiriendo que la adversidad impulsa la innovación y la búsqueda de nuevos formatos de contenido.
Con un enfoque optimista y estratégico, Leonardo Aranguibel dejó claro que, más allá de las herramientas tecnológicas y los cambios en la industria, la capacidad de contar historias seguirá siendo el motor esencial del entretenimiento.