La esperada serie basada en la historieta de Héctor Germán Oesterheld llegó finalmente a Netflix con un despliegue técnico impactante, pero también con decisiones narrativas que reescriben el espíritu de la obra original.
El Eternauta, la emblemática historieta argentina escrita por Héctor Germán Oesterheld e ilustrada por Francisco Solano López, encontró en los últimos días una nueva vida como serie de televisión, con producción de Netflix. El estreno fue mundial el 30 de abril de 2025, y desde entonces no dejó de generar debate entre fanáticos del cómic, nuevos espectadores y críticos culturales.
La serie cuenta con 6 capítulos, ambientados en Buenos Aires —como en la obra original— y sigue la historia de Juan Salvo, un hombre común que junto a su familia y vecinos lucha por sobrevivir a una invasión alienígena que comienza con un extraño fenómeno, mediante el cual una nevada se convierte, al contacto con la piel, supone la muerte.
En esta adaptación, Ricardo Darín interpreta a Juan Salvo, en una apuesta que combina producción internacional con ADN local. Visualmente impecable, con efectos especiales al nivel de producciones globales, El Eternauta deslumbra en su presentación. Se puede realizar una crítica por ciertas decisiones de guión que, en algún punto, enlentecen la trama y vuelven el relato poco verosímil.
Es para destacar, tanto la interpretación como la escritura y el desarrollo de personaje del actor uruguayo César Troncoso. Quién fuera protagonista en la producción uruguaya de “El baño del papa” (2007), tuvo un papel casi protagónico interpretando a Alfredo “Tano” Favalli, mejor amigo de Juan Salvo (Darín).
Desde su lanzamiento, la serie logró un desempeño sólido en su “taquilla” digital, posicionándose durante su primera semana entre los 10 contenidos más vistos de Netflix a nivel mundial. En Argentina, fue el contenido más reproducido durante sus primeros días, al igual que en Uruguay y en otros tantos países de la región, lo que confirma el interés y la carga emocional que El Eternauta sigue generando en el público.