Mariano Malisani, Presidente de Interlink, empresa argentina dedicada a brindar soluciones tecnológicas a nivel global, conversó con Broadcaster para conocer más sobre la empresa y sus soluciones
Interlink es una empresa de tecnología que comercializa productos y servicios para crear y operar redes de Internet. Se trata de conectar emociones, y encontrar siempre un mejor modo de hacerlo. Una empresa con 24 años de existencia debe encontrar siempre mejores maneras de reinventarse. Es por eso, según explicó el ejecutivo, “en Diciembre de 2017 dimos un giro excepcional, que supuso muchos cambios de tecnología, de personal, de mentalidad y de cultura”.
“El software tiene un rol más importante que nunca, es un lenguaje de creación para la humanidad”
“Hoy somos una empresa PyME globalmente distribuida con gente en Argentina, Brasil y Francia. Amamos lo que hacemos y queremos que nuestra gente sea feliz trabajando con nosotros desde donde sea”, manifestó.
Es así que desde la compañía no controlan horas de trabajo, en cambio “tenemos una mezcla de procesos (algunos necesitan sincronía y otros son asíncronos), lo cual nos ayuda a concentrarnos en el cumplimiento de tareas y su calidad”, afirmó.
“Se terminó hace mucho eso de evaluar la performance de una persona en base a cuántas horas pasa en un escritorio, o en un edificio. Estamos viviendo en la economía de las APIs (Application Programming Interfaces)”, agregó.
Estos cambios en la matriz de la empresa, le permiten iterar a una velocidad que es difícil de encontrar en Argentina. “Esto es clave: no dependemos del pool de talento que ofrece el mercado laboral en Argentina”, declaró. Por este motivo, crearon una empresa en Brasil porque es un mercado enorme y hay una gran posibilidad de encontrar gente calificada que entiende “hacia dónde vamos”. “Creamos una en Francia para estar cerca de las empresas relevantes de nuestro sector como Amazon Web Services y tantos otros que tienen presencia en Parıś , que hacen las herramientas que utilizamos”, expresó.
El idioma oficial del equipo de investigación y desarrollo es el Inglés. Para Malisani “es increíble el tiempo que ahorramos cuando pensamos en el mismo idioma que emplean las personas que hacen cada día mejor a nuestro lenguaje de programación, frameworks, etc.”.
Para dar un ejemplo, Strings, la solución de Interlink para monitoreo y gestión de redes de Internet cambia todas las semanas de manera importante. Todos los meses tiene grandes avances, y en el corto plazo de 1 año “hemos conseguido darle la escalabilidad necesaria para que sea Carrier-Grade. Estamos gracias a ello hablando con empresas proveedoras en ese nivel para llevarlo a ese mercado. Es una gran singularidad que conseguimos y de la cual estoy muy orgulloso. En eso somos la mejor opción del mercado”, explicó.
Para el ejecutivo, el mayor desafío de la industria hoy día, es entender que el software tiene un rol más importante que nunca, que no sólo se mete en los data centers y reemplaza equipos, sino que es un lenguaje de creación para la humanidad.
“No se trata sólo del software que hacen las grandes empresas, que las startups y PMEs hoy están emparentadas con estas mediante herramientas, conocimiento y recursos que son de igual acceso para todos. Con ello, hay una responsabilidad por ser cada vez más consciente de la diferencia entre buen software y mal software”.
Además, ejemplificó que si pudiéramos ver artículos titulados: “5 Maneras en las que Javascript puede transformar tu vida”, “saldríamos del desastre donde estamos. Hoy vivimos en una realidad donde los artículos más visitados suelen ser titulados: 5 Cambios de WhatsApp para el mes de Julio”.
“Hay mucha gente, varios de ellos al mando de empresas supuestamente de tecnología , que promulga no contribuyen a esta pobre realidad”. Para el presidente, en lugar de entender que el software permite la creación de nuevas posibilidades, contribuyen al imperio de la gran venta de datos y propaganda on-demand que son WhatsApp, Instagram, Facebook y los demás productos que son propiedad de éste último.
Asimismo, Malisani cree que la batalla más importante de nuestros tiempos se está librando mediante software. El software con malos propósitos amenaza democracias, libertades civiles y orden social, on-demand para el mejor postor. “La propiedad y derechos sobre los datos no puede ser un tema menor. Si el sector tecnológico entiende esto, y decide salirse de esas supuestas redes sociales, podríamos tener otro discurso que no pase por las publicidades o la optimización de mensajes para maximizar ‘popularidad’”.
“Es la ilusión del debate: dividir gente para que discutan sobre simbolismos, sintiéndose importantes y populares por el momento, mientras la cuestión de fondo la logran avanzar otras personas en la oscuridad. Es como el lema del Washington Post: La democracia muere en la oscuridad”.
Según expresó, el futuro no pasa por la popularidad efímera, sino porque todos podamos aportar algo para crear nuevos mercados. “Yo quisiera poder crear entre otras cosas, nuevas funcionalidades de red vía software, y que sea Open Source para que todo el sector pueda construir sobre ello. Pero hoy esos talentos están pasando las horas en algún servicio de Facebook, aportando a cualquier otra cosa. Es el despilfarro del potencial de las habilidades de un sector entero”, declaró.
A su vez, para el presidente, lo peor de todo esto es que hay gente que también lo ve, pero que decide explotar la oportunidad. “Esta es la gente que creía en la Neutralidad de la Red, y que ahora de pronto no, cree en cambio en el dinero del momento. Es difícil plantearse algo en el futuro cuando desde lugares de mucha responsabilidad deciden amenazar la sustentabilidad de lo que hacemos”.
Puede leer la nota completa en la nueva edición de Broadcaster Digital