Una de las conferencias destacadas durante el primer día de NEXTV South America & CTV Ad Day que se realizó en Buenos Aires fue una pregunta: “Virtual Multichannel Video Programming Distributor (VMVPDs) ¿El futuro de la TV paga?”. El crecimiento vertiginoso de las OTT fue el tema central, Entre los oradores estuvo Arnault Lannuzel, VP de Ventas para América Latina y Europa del Sur de Broadpeak, proveedora de soluciones para la distribución de contenidos y habló con Broadcaster.
En diálogo con Broadcaster, el ejecutivo dijo que, “a diferencia de años atrás, vemos un aumento importante de la audiencia OTT a través de diferentes dispositivos conectados a Internet, que se está convirtiendo en la vía principal de visualización. Eso conlleva un aumento de tráfico que pone presión en las redes existentes, que no pueden crecer en su infraestructura al ritmo que crece la audiencia”.
Ahora, ¿cómo resolver esa paradoja de ir tras el consumidor, pero no poder ofrecer una infraestructura adecuada? Lannuzel explica que “en Broadpeak lo que ofrecemos es optimizar el tráfico en la red del operador para que no sufra la curva de crecimiento de la audiencia y pueda mantener calidad en la experiencia de los usuarios”.
Desde la pandemia a esta parte, la empresa viene creciendo a pasos acelerados con más de 30 operadores en América Latina, que completan presencia en 130 países. El ingreso a la Bolsa en el 2022 les dio un impulso extra que aprovecharon para sumar personal en las áreas de soporte y desarrollo, con lo que ya suman más de 350 empleados.
“Nuestras soluciones apuntan a garantizar la calidad de experiencia al usuario final en múltiples dispositivos, y a optimizar el costo de ancho de banda y la infraestructura requerida para hacer la distribución de su contenido de la mejor manera posible”, dijo Lannuzel.
El inevitable cambio de paradigma
En su opinión, esta ola de crecimiento de las OTT está lejos de terminarse. “Estamos viendo este proceso de migración de millones de personas, con su dispositivo en la casa, hacia ofertas OTT. Entonces, el tráfico está creciendo muchísimo. Son millones de streamings en la red del operador que pueden generar una saturación de la red”.
En el fondo, lo que está en juego es el modelo de negocios del operador. “Si el operador hace la inversión en una red propia, está invirtiendo en Capex, para una vida útil de cinco o seis años y la inversión inicial es importante”.
En cambio, expresó que “si lo hago con un tercero, significa un fee mensual. Depende del éxito que tenga me puede salir muy costoso, porque pago un fee en función del número de usuarios. Y cuantos más usuarios, voy a tener cada vez más fee y, al final de cuenta, la infraestructura no es mía”. Frente a estos dos modelos de negocios tan opuestos, el ejecutivo dijo que “quienes contratan un servicio OTT son los que no tienen una red”.
La pregunta, que surge por sí sola es: ¿Hacia dónde va la industria? Lannuzel opina que “en los últimos años hemos visto una fragmentación de la oferta OTT. Hay servicio para todos. Eso hace que al final el usuario se queda un poco perdido, o tiene que contratar cuatro, cinco, o más servicios de streaming, además del abono, el servicio de Internet y el del móvil”.
Frente a este escenario, cree que “lo que estamos viendo es que hay una racionalización de este mundo, haciendo que el operador actúe como un super agregador de diferentes aplicativos OTT, porque lo que busca un usuario, al final de cuenta, es ver todos tipos de contenido con una sola factura. Prefieren esto y, además, la suma de todo les sale más barato que comprar individualmente”.
Este cambio de paradigma, según el ejecutivo, implica una concentración de la oferta. Los más fuertes que tienen contenido más exclusivos seguirán atendiendo directo a los usuarios, pero la gran mayoría de los OTT van a estar comercializados a través de los operadores de TV paga que tienen la red”.
Aunque es difícil anticiparse a las tendencias en una industria tan dinámica, para Lannuzel esto va a ir decantando de acuerdo con la capacidad financiera que demuestren las OTT. “Hay algunos cuyo negocio no es tan fuerte y serán comprados por los más grandes”. Sin embargo, aclaró que “estamos viendo una tendencia muy sorprendente, que es que las OTT hoy compran derechos exclusivos para eventos deportivos. Ni el canal de televisión, ni el operador. Y entonces cambian las reglas del juego”.
El resultado, en su opinión, es que “hoy están forzados a unificarse. Yo tengo el contenido, tú tienes la red, tú tienes los usuarios, pagamos una alianza y tú me facilitas el acceso a tus clientes con mi contenido exclusivo. Y te comparto una parte de la ganancia o me compartes una parte de la tuya”.
Este cambio de paradigma en la industria lleva a plantearse quiénes serán los verdaderos ganadores al final del camino. “Esto también puede significar. de alguna manera. la desaparición de algunos medios más tradicionales si no migran a un modelo de negocio más actual”, explicó. Efectivamente, algunos operadores van a desaparecer, sino por la tecnología, por el contenido. Porque igual, al final de cuentas, cualquier usuario puede bajar los contenidos a través de internet y el operador perderá su abono mensual si no ofrece lo que los usuarios buscan”, agregó.