El politólogo y exlegislador se incorpora al directorio con el compromiso de fortalecer el rol estratégico de la empresa en el desarrollo digital del país.
El martes 29 de abril, Pablo Álvarez tomó posesión del cargo de vicepresidente de Antel en una ceremonia que contó con la participación de autoridades de la empresa, incluyendo al presidente Alejandro Paz, el director Daniel Larrosa, la gerenta general Laura Saldanha, el secretario general Andrés Tolosa y el vicepresidente saliente, Diego Machín.
Álvarez es licenciado en Ciencia Política por la Universidad de la República, donde también cursa actualmente una maestría en la misma disciplina. A lo largo de su carrera ha profundizado en temas de geopolítica e integración regional, y ha desempeñado roles relevantes en el ámbito público y legislativo. Fue diputado por Montevideo entre 2005 y 2010, senador suplente en el período siguiente, y más tarde ocupó cargos de coordinación y gestión en el Ministerio de Educación y Cultura, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Comisión Sectorial de Población y Desarrollo. En los últimos años, ejerció como asesor e investigador en organizaciones sociales y en el Parlamento.
Durante su discurso de asunción, Álvarez manifestó su orgullo y sentido de responsabilidad al integrarse al equipo de conducción de la empresa estatal. Enfatizó que su gestión buscará aportar una visión estratégica y transformadora, con la mira puesta en el fortalecimiento de Antel como motor del desarrollo nacional.
«Antel es una pieza clave para afrontar los desafíos del futuro del país», expresó el nuevo vicepresidente. En esa línea, señaló que la empresa deberá consolidar su posicionamiento en el mercado de las telecomunicaciones y expandir su participación en el ámbito de los servicios digitales. Además, planteó la necesidad de avanzar en una estrategia de modernización que combine eficiencia, innovación tecnológica y compromiso social.
Álvarez subrayó también que las telecomunicaciones deben ser concebidas como un derecho humano, y el acceso a la información, como un pilar esencial para la democracia. “Garantizar la soberanía digital del país y una integración regional efectiva son desafíos centrales de esta etapa”, afirmó.
Finalmente, destacó la importancia de generar un entorno de trabajo donde las y los funcionarios se sientan parte activa del proyecto institucional. “Queremos que Antel sea una empresa en la que se quiera permanecer, crecer y volver, si así lo desean. Y eso se logra con diálogo, compromiso y visión compartida”, concluyó.